Llegada del mate a Chile
Es interesante conocer que durante la Colonia y en los primeros decenios de vida independiente, el mate era una bebida de amplia presencia en Chile. Algunos afirman que la yerba llegó al paĆs en 1558 junto a la expedición del gobernador Alonso de Sotomayor, incorporĆ”ndose a los usos y costumbres de la Ć©poca. AsĆ, no era extraƱo que en el siglo XVI se tomara mate en Santiago de Chile, y a contar de la segunda mitad del siglo XVII se habĆa transformado en la infusión mĆ”s corriente. Su consumo se expandió a travĆ©s de todos los estratos sociales. La āyerba del Paraguayā o āyerba de los jesuitasā ānombres comunes en la Ć©poca, mientras que āmateā deriva del quechua mati, ācalabazaā, debido al caracterĆstico recipiente de la bebidaā se tomaba varias veces al dĆa y era el primer agasajo que se ofrecĆa a un extranjero, ya fuera en torno a un fogón a mitad del campo, en una ruca indĆgena o en un salón santiaguino.
Entonces las seƱoras acostumbraban tomar el mate dos veces al dĆa, sirviĆ©ndolo en posamates de plata y en recipientes de calabaza adornados con dicho metal. En estas reuniones, la preparación solĆa incluir al fondo de la calabaza un terrón de azĆŗcar, antes de colocar la yerba, y posteriormente se le agregaba zumo de naranjas, siendo la seƱora de la casa la primera en degustar la infusión.
